Si tiene cuidado con lo que come, probablemente haya escuchado que los carbohidratos son “poco saludables”, que hay que evitarlos a toda costa y sentirse culpable después de comerlos. Pero en realidad, los carbohidratos no son el diablo en forma de alimento – o al menos no todos lo son.
He aquí un hecho simple: los carbohidratos son necesarios para nuestra supervivencia. Sin ellos, nos sentiríamos cansados y perezosos, tendríamos poca energía e incluso nos costaría concentrarnos. Todos los carbohidratos se descomponen durante la digestión en sus partes constituyentes: los azúcares. Probablemente por eso tienen tan mala reputación. Pero necesitamos cierta cantidad de azúcar para funcionar y, sobre todo, para tener energía.
Sin embargo, no todos los carbohidratos son iguales. Algunos carbohidratos se descomponen rápidamente en azúcares simples, inundando el torrente sanguíneo con glucosa, dándonos un subidón de azúcar que desaparece rápidamente, dejándonos con hambre. Estos son los carbohidratos poco saludables.
Pero otros se descomponen en azúcares más complejos, liberando lentamente su energía a lo largo del tiempo y manteniéndonos durante todo el día. Estos son, como es lógico, los carbohidratos buenos, y suelen contener también otros nutrientes que favorecen la salud. Así que echemos un vistazo más de cerca a estos buenos carbohidratos y por qué debemos comerlos…
