Que levante la mano quien no pueda resistirse a un pan perfectamente tostado y chorreante de auténtica mantequilla. ¿O a un sándwich hecho con su relleno favorito, cortado en pulcros triángulos? ¿Quizá unos soldaditos de pan listos para mojar en un delicioso huevo cocido blando?
El pan es uno de nuestros alimentos básicos en el mundo, y es el pilar de muchos almuerzos y brunchs. Pero si el pan que elegimos es una rebanada blanca, puede que estemos perjudicando nuestra salud más de lo que creemos.
A continuación le explicamos por qué el pan blanco puede ser el sorprendente culpable de sus problemas de salud y cómo puede transformar su salud optando por una alternativa más sana, integral.
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