Como hemos dicho antes, la comida más importante del día es el desayuno, cuando rompemos el ayuno de ocho horas al que sometemos a nuestro cuerpo durante la noche. Pero ¿sabía que lo que elegimos para comer por la noche también puede tener un impacto en nuestra salud?
Ingerir los alimentos y bebidas equivocados en la última comida o merienda del día puede suponer una interrupción tanto de la duración como de la calidad de nuestro sueño. Una noche ocasional de sueño interrumpido significa que estamos cansados e improductivos al día siguiente.
Pero una falta crónica de sueño de buena calidad puede tener consecuencias negativas para nuestra capacidad de procesar información, tomar decisiones y relacionarnos bien con los miembros de la familia y los colegas. Puede llevarnos a tomar malas decisiones de estilo de vida e incluso puede hacer que corramos un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Lo que elegimos para comer por la noche también podría hacernos ganar peso mientras dormimos.
Así que aquí están los alimentos que hay que evitar en las horas previas a la hora de acostarse, ¡y los que hay que disfrutar!
