Comer pomelos regularmente puede reducir el riesgo de cálculos renales
Los riñones filtran los productos de desecho y los envían a la vejiga con la orina para que el cuerpo pueda eliminarlos. Los cálculos renales se forman cuando los productos de desecho de nuestra dieta y los procesos biológicos se acumulan en los riñones y forman sustancias similares a los cristales. Con el tiempo, estos cristales se unen para formar pequeñas piedras.
Y como le dirá cualquiera que haya tenido que expulsar un cálculo renal por la orina, son extremadamente dolorosos. Si se vuelven demasiado grandes para expulsarlas sin dolor, pueden causar una obstrucción en el sistema urinario, lo que constituye un problema de salud grave que a menudo requiere cirugía.
La mayoría de las veces, la sustancia principal de los cálculos renales es una sustancia llamada oxalato, que también se une al exceso de calcio. Los pomelos contienen un ácido orgánico llamado ácido cítrico que tiene la capacidad de unirse también al calcio, eliminarlo del cuerpo y evitar que el oxalato forme grandes cálculos renales. El ácido cítrico de los pomelos también aumenta el pH de la orina, haciéndola más alcalina y creando así un entorno indeseable para la formación de cálculos renales. ¡Arriba los pomelos!
